Ha vuelto a suceder, quizás como ya en muchas ocasiones,
quizás más de las que deberían,
y un exceso de las que a una misma le gustaría…
tal vez el problema sea de tacharme de culpable, o de intentar buscar una víctima…
¿pero será ella?
¿pero tan culpable llego a ser yo?
Podría afirmarlas y negarlas, justificarla o simplemente pasar un tupido velo sobre su pecho,
y decir que sigo el ritmo de sus latidos,
como si fuese el mismo que el mío….
pero sería mentirme y reconocer la verdad en el mismo instante…
Y la verdad es que me tache de culpable,
hasta el punto en que mi mente no veía luz,
recuperé las pesadillas que logré superar con humo entubado en mi pecho,
y aliento de muerto…
refugiándose en cuerpos que solo buscaban satisfacer sus ansias de vicio.
Y la verdad simplemente es… que he dejado de ver mi reflejo,
para verme con ojeras al ras del suelo,
mientras practicaba la mejor sonrisa
y pensaba las excusas de una huida, una fotografía, una herida, o una lagrima encogida…
Y la verdad es que ya no soy la única culpable…
porque después de meter la cabeza en tierra…
y pedir por favor que me disparasen…
que era tan sumamente cobarde como para no ser capaz de suicidarme,
me cogieron la mano y simplemente me dijeron…
para…
piensa…
analiza tu vida, para buscar una salida, un camino… tu camino.
y agárralo fuerte… persíguelo… porque nadie puede negarte lo que mereces…
y yo solo me pregunte… ¿de verdad me lo merezco…? ¿Por qué me iba a merecer yo ser feliz?
¿Por qué…?
Y después de hacerlo… analizar cada putada de mi vida… en la que siempre las callaba, can la estúpida excusa de… «lo mío no es nada en comparación con lo que otros sufren, viven, pasan…»
¿Pero porque tiendo siempre a salvar a las almas heridas?
¿Por qué me centro en curar heridas sin haber cerrado las mías…?
¿Por qué simplemente me culpo de cada lagrima que han derramado con mi nombre bajo la mano, y la sonrisa de su nueva vida?
¿Por qué cada una de las personas que han pasado por mi lado… me han juzgado, lastimado, culpado y salen tan ilesas como para vivir como cualquiera?
¿Por qué acabo con tantos porqués… que no consigo responder?
y ahora me encuentro aquí… buscando culpas que colgarme y victima que defender,
pero la diferencia es que sobrepase el tope de mis culpas,
excedí el dolor que soportar,
y guarde el silencio…
ahora ya no te veo como víctima…
ahora ya no me veo como única culpable…
ahora ya me rendí…
he roto por dentro
y aguantaba porque creía hacer lo correcto,
porque pensé de nuevo que así saldríamos ilesas… sin reproches que nos llevasen a recordarnos con rabia mientras maldecíamos habernos conocido…
ahora ya no duele el adiós…
duele verme mientras suplico que esto
esto pare ya… por favor…
El cielo es mi limite 